La crisis económica y social que atraviesa Venezuela, así como las sanciones internacionales, han afectado gravemente al sector petrolero, que representa la principal fuente de ingresos del país. La falta de inversión, mantenimiento, personal calificado y diluyentes ha limitado la capacidad operativa de la estatal PDVSA y de sus socios extranjeros. Además, la demanda mundial de crudo se vio afectada por la pandemia de covid-19 y la transición energética hacia fuentes renovables.
De acuerdo al boletín mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), publicado este 13 de noviembre en su página web, Venezuela incrementó su producción de petróleo en octubre de 2023, alcanzando 786.000 barriles diarios (b/d), según lo reportado por el Ministerio de Petróleo venezolano.
Esta cifra representa un aumento de producción promedio de 24.000 b/d, equivalentes al 3,14 % con respecto al mes anterior, cuando fue de 762.000 b/d. Los datos presentados en el informe de noviembre corresponden a la producción del mes de octubre.
Sin embargo, fuentes secundarias de la misma organización petrolera, también citadas en el informe, dan cuenta de una producción de 751.000 b/d en el mes de octubre, 35.000 b/d menos que la cifra reportada por el gobierno venezolano.
Según lo reportado por la estatal petrolera, PDVSA, conjuntamente con el Ministerio de Petróleo a la OPEP, la producción petrolera de Venezuela se ha incrementado en un 7,4% en lo que va de año, al pasar de 732.000 b/d en el mes de enero a 786.000 b/d en el mes de octubre.
Sin embargo,la producción de petróleo del país lejos está de alcanzar las metas propuestas por el gobierno nacional de un millón de b/d para el cierre de 2023, que a pesar del reciente alivio temporal de las sanciones, dado el corto tiempo que queda del año, resulta técnicamente imposible.